Ahí estaba yo, en la Fundación Telefónica, cuyo reloj tiene una relación con mi familia tan especial que debo observarlo todos los días. Estaba yo junto a Inma Flor y Anæ en tercera fila, impacientes por el interés de los contenidos de las ponencias de esta tarde: analítica web y usabilidad. Protagonistas Gemma Muñoz, Juan Leal y moderando, Fernando Polo.
Comenzamos. Gemma, que actualmente dirije el departamento de Analítica Web en Panda, se pone en pie y se acerca al público. Primer titular: “la analítica web no es una moda, es una necesidad“. Desde finales del siglo pasado hay más de 2000 empresas que dedicar parte de su budget no sólo a diseño sino a la usabilidad y funcionalidad. Según Gemma, nace de la necesidad de sacar valor de los datos de las herramientas, de la necesidad de un perfil que los interprete (nos cuenta confidencialmente cómo empresas invirtieron enormes cantidades en herramientas que les dieron unos datos que nadie supo interpretar… menos mal que estaba ahí ella!).
“¡Me obligan a ser positiva!” confiesa. Y se declara apasionada por su trabajo, y repite una frase que ya ha dicho en algún que otro evento “desde que se cronometran las carreras, se corre más rápido“. Chapó!
Habla de las fases – tres – del análisis básico del site:
Seguimos con las técnicas básicas, como la segmentación: ver los datos de forma personalizada, no agregada. Esos datos que hay que dar de forma nunca agregada tienen que tener un objetivo obvio pero muy importante. Cada objetivo, que debe ir en paralelo a los objetivos de negocio, es un proceso. Hablamos de embudos aquí, o leads, terminología relacionada con las ventas y los clientes reales y potenciales. En este sentido, los KPIs, indicadores claves.
Después del análisis de los datos cuantitativos, que ayudan a determinar qué está pasando en el site, debemos pasar a los datos cualitativos, es decir, el porqué está pasando.
Como ejemplo de gran objetivo cita el nivel de satisfacción del usuario. En ello además nos ayudará el estudio de la competencia.
Respecto al modo de presentar los datos y la interpretación de los mismos, hace hincapié en el diseño de gráficas eficientes y recomendaciones.
Por último, y resumiendo un poco todo lo anterior, habla de los requisitos técnicos que tiene que tener un analista web:
En el turno de preguntas habla de la formación en España a nivel analyst (nulo); sólo la British Columbia tiene actualmente un master. Ella comenzó en 2004 y sus gran gurús son Avinash Kaushik (su libro Web Analytics 2.0) y a nivel nacional Pere Rovira, a quien denomina “el Woody Allen de la analítica web”.
Le toca a Juan Leal. Él va a hablar de usabilidad, y titula a su ponencia “Fácil“. Buen juego! Haciendo suyo lo fácil, nos presenta su trayectoria académica y profesional de esta manera:
“Usabilidad es un adjetivo” comienza. “Usable cuando conseguimos alcanzar el objetivo fácil, objetiva e intuitivamente y con gran nivel de satisfacción por parte del usuario“. Pone ejemplos excelentes como la chapa de las latas de refrescos o el porta-rollo de celofán, y también otros ejemplos divertidos y sin sentido, como malas traducciones, pop-ups de programas… Risas en el auditorio con las incongruencias de usabilidad de la vida real y desconcierto ante la nula usabilidad de Ryanair para tener prácticas desleales (esconder la opción “no quiero seguro de viaje” entre el listado de todos los paises a los que vuela la compañía).
Hoy en día tenemos 3 interacciones distintas para un sólo dispositivo, como es el móvil: por navegación, por entorno wap y táctil. ¡Hay que pensar en ello!
Según él, lo que tenemos que conseguir es que el usuario cumpla la tarea que venía a realizar a nuestro site pero que además quede satisfecho, contando con el error humano y la tecnología. Para ello hay que interioriozar el poka-yoke, término japonés para que un dispositivo esté destinado a evitar errores, como, por ejemplo, los teclados de los cajeros automáticos, las bandas sonoras de las carreteras o los iphones que ponen la canción en pause cuando los auriculares se desconectan. Deberíamos aplicar la usabilidad, por ejemplo, en las webs seguras que, cuando te caduca la sesión y te vuelves a logar, te devuelven a la página de inicio y no a la última en la que estabas, o a Word, que si te olvidas de guardar una primera vez el documento, puede que se te apague tu dispositivo y pierdas lo que hayas escrito.
Todo ello sumado a que hay que tener en cuenta las nuevas interacciones:
que el cursor desaparecerá con los nuevos dispositivos, y que un día llegaremos a ésto…
Para quien se quiera dedicar a ésto, advierte, no hay formación reglada en España. Es todo autodidacta, y se suele trabajar en equipos multidisciplinares; él por ejemplo en Idealista.com tenía a un psicólogo, un diseñador industrial, documentador. Al final diseñas pero no eres diseñador, desarrollas pero no eres desarrollador, intervienes en negocio pero no eres de negocios y haces usaiblidad sin ser un experto en usabilidad: eres un cocktail con estos cuatro ingredientes al 25% cada uno.
En el turno de preguntas desvela que los los tests de usabilidad se pueden realizar perfectamente con 5 usuarios, ya que a partir de ese número se repite, pero que es fundamental haber realizado previamente un análisis heurístico.
Me gusta la pregunta de una persona del comité organizador del Global Education Forum a Gemma sobre cómo estamos educando a nuestros hijos en profesiones que no están regladas. @sorprendida habla de su caso personal, el de sus hijos, a los que ha mandado a estudiar al Colegio Escandinavo de Madrid, ya que es el único que fomenta la creatividad tanto como el inglés o el trabajo en equipo, ya que ésta y sin la inteligencia emocional son fundamentales para la formación adulta.
Yo, por mi parte, me quedo con el siguiente titular “La gente nos abandona con un click en estos tiempos… pero también puede venir a nosotros con un solo click“.
Fin de la conferencia. Cocktail y a casita. Para más info, consultad en twitter el hashtag #ftwebanalyst.
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